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Jacinto Moreira Lana

Máster Especialista Ambiental en Cenibra

OpCP74

Una simbiosis posible y necesaria

Todas las formas de vida tienen iguales derechos a vivir, producir descendencia y mantener sus procesos evolutivos naturales. Este derecho es fundamental porque cada ser vivo juega un papel importante en la compleja red de la vida. El respeto a la vida de todas las especies es genuino e indiscutible y, por tanto, suficiente para justificar la adopción de acciones para conservar la biodiversidad.

El valor de la biodiversidad no es en absoluto subjetivo. La variedad de formas de vida es un pilar que sustenta y viabiliza el funcionamiento de nuestro planeta. La gestión ambiental para la obtención de bienes de consumo debe considerar que es deseable lograr un equilibrio entre la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los procesos productivos agroforestales. Y esto debe considerar también la escala planetaria, para que la producción agroforestal contribuya positivamente a mantener los procesos ecológicos que posibilitan el funcionamiento equilibrado del planeta.

En pocas palabras, la relación con el medio ambiente debe ser beneficiosa para todos. Procesos productivos que benefician a la conservación y conservación que benefician a los procesos productivos. Esto caracteriza la condición de sostenibilidad ambiental en la que la biodiversidad es un pilar de apoyo. El proceso de producción de madera no es diferente, ya que la silvicultura es una actividad económica que interactúa de manera muy significativa con las condiciones ambientales. La silvicultura puede contribuir a la conservación de la biota y beneficiarse del equilibrio del ecosistema proporcionado por la presencia de biodiversidad.

El manejo silvícola favorece la conservación de la biodiversidad debido a varios factores intrínsecos al cultivo de árboles y la adopción de prácticas sustentables, como se muestra en los siguientes ejemplos:
• porque es un cultivo que forma una matriz forestal, lo que hace que el paisaje sea más permeable y con condiciones para un amplio aprovechamiento por parte de la fauna silvestre;
• por mantener de forma conectada grandes extensiones territoriales con remanentes de vegetación nativa, formando mosaicos con bosques plantados;
• porque se trata de un manejo de baja intensidad, con operaciones intensificadas sólo aproximadamente cada siete años, condición que favorece el establecimiento de poblaciones de fauna silvestre;
• alta eliminación de carbono de la atmósfera a partir de la fotosíntesis en bosques plantados y mantenimiento de grandes reservas en bosques nativos;
• baja cantidad utilizada y forma segura de utilizar insumos tóxicos; 
• adopción de prácticas de conservación de suelos y agua;
• adopción de medidas para restaurar los ecosistemas y la composición florística y faunística;adopción de prácticas de gestión sostenible certificadas por organizaciones con legitimidad internacional.

El aporte de la biodiversidad a los procesos productivos es notable, sin embargo, aún es poco conocido y medido. Algunos procesos dependen completamente de la biodiversidad, como el cultivo de cítricos, el cultivo de café y el cultivo de algodón, que dependen de la polinización por organismos vivos que habitan en ecosistemas nativos.

En el sector forestal, tenemos evidencia de varios tipos de control biológico de plagas a través de la biodiversidad. También hemos identificado que existe una correlación directa entre áreas protegidas en buen estado y menores infestaciones de plagas. Por ejemplo, ya se ha observado la depredación de orugas defoliantes por parte de aves silvestres, avispas parasitoides y chinches. Hallazgos como estos llevaron a tomar la decisión de no utilizar productos químicos para realizar el control, evitando la contaminación ambiental, el riesgo de contacto con los trabajadores, además de los costos de adquisición y aplicación del producto.

También se ha observado frecuentemente lo contrario, es decir, los daños causados por las plagas son más significativos en las explotaciones donde las superficies ocupadas por plantaciones son más extensas y contiguas. Además, en estos lugares las áreas designadas para la conservación aún no han sido completamente restauradas o son poco representativas en términos cuantitativos, tanto dentro de las fincas como en el vecindario.

También es importante mencionar que la biodiversidad presente en el suelo crea un sistema vivo necesario para el correcto funcionamiento de los procesos de soporte y nutrición de las plantas y la conservación del agua. Un suelo vivo es una condición sinusoidal. qua non para la producción agrícola y forestal sostenible y esta biodiversidad, que incluye innumerables microorganismos, anélidos, hongos, artrópodos, micorrizas y muchos otros, comúnmente es olvidada o poco mencionada.

Esta información es todavía genérica y se basa en pocos estudios en condiciones específicas, pero ya da fe del valor de la biodiversidad como soporte de un equilibrio ecosistémico necesario para las actividades forestales. Y, como se sabe poco sobre los matices de los fenómenos que sustentan el deseado equilibrio del ecosistema, es necesario continuar y ampliar los estudios científicos.

El objetivo de estos estudios es profundizar el conocimiento sobre los procesos ecológicos naturales, con el objetivo de mejorar las técnicas de cultivo, considerando la biodiversidad como una aliada. Esta búsqueda debería resultar en mejores formas de conservar la biodiversidad y apoyar el desarrollo de técnicas de gestión que consideren la biodiversidad como un elemento que sustenta la productividad forestal.

No se espera encontrar una receta simplificada adecuada para grandes extensiones territoriales. Los procesos ecológicos son diferentes bajo diferentes condiciones climáticas, de suelo y de matriz vegetal regional. Sin embargo, puede ser aplicable adoptar métricas paisajísticas como recomendaciones para un manejo equilibrado, considerando, por ejemplo, porcentajes mínimos de representación de vegetación nativa en el paisaje, grado de conectividad entre áreas con vegetación nativa, mosaico de edades y diferencia genética entre especies cultivadas, reducir la superficie núcleo de plantaciones mediante la creación de franjas con vegetación nativa o promover la restauración forestal en el barrio.

Es importante resaltar que actuar con el barrio puede ser una estrategia necesaria, especialmente en aquellas condiciones donde predominan los usos depredadores del suelo, donde además de no tener la biodiversidad como aliada, el barrio también trae la amenaza de incendios forestales, invasión de especies exóticas especies y escasez o exceso de agua, por ejemplo.

Finalmente, en un contexto científicamente comprobado de cambio climático, cuando la frecuencia de escenarios catastróficos es cada vez mayor, como excesos y escasez de agua, ocurrencia de eventos de temperaturas extremas, condiciones que traerán riesgos a los cultivos, aumentando la resiliencia de los ecosistemas a través de la conservación de la Biodiversidad. debe considerarse una de las estrategias para la sostenibilidad de la producción forestal.