Me chame no WhatsApp Agora!

Jozébio Esteves Gomes

Competitividad y Coordinadora Proyectos Forestales Eldorado Brasil

OpCP73

La silvicultura del futuro es ahora

El futuro es ahora, del autor de Three-Box Solution, profesor Vijay Govindarajan Retrata bien el momento que atraviesa el sector forestal mundial en términos de Transformación Digital. Sin dejar atrás la aptitud tecnológica, en el desarrollo operativo de nuevas máquinas y equipos para la mecanización forestal, el sector forestal también se ha mostrado como uno de los grandes campos de oportunidades para innovaciones disruptivas que contribuyan significativamente a incrementar el desempeño operativo en el campo.

Estas innovaciones, hoy en día, van desde el uso de aplicaciones y aplicaciones móviles, hasta mediante teledetección para monitorear el crecimiento forestal, e incluso con soluciones integradas en máquinas y equipos, que permiten realizar un seguimiento operativo en tiempo real.

Realmente estamos en una etapa donde las operaciones asistidas nos permiten tomar decisiones rápidas, permitiéndonos maximizar la productividad operativa en nuestros procesos productivos forestales.

Hoy en día podemos intuir prácticamente todo en el proceso silvícola, y todo comienza con la planificación, con potentes programas de optimización y ordenación de la producción forestal que nos permiten planificar con precisión la implantación de los bosques e incluso la microplanificación digital de las actividades y operaciones forestales que se llevarán a cabo. para el éxito de la empresa.

En esta etapa también utilizamos numerosas tecnologías, empezando por el uso de Drones y Vehículos Aéreos No Tripulados, que realizan vuelos catastrales autónomos para medir los parámetros necesarios para el buen uso del suelo, respetando el suelo y las condiciones topográficas, así como criterios ambientales. Figura 1 en el grupo de ilustraciones.



Con la recopilación de estas imágenes, es posible utilizar modelos digitales de elevación del suelo, obteniendo detalles importantes, como pendiente, áreas de protección ambiental, caminos, portadores e incluso simulando el escurrimiento superficial del agua de lluvia y la distribución de parcelas de forma optimizada. Figura 2 en el grupo de ilustraciones.



Con esta información se definen y trazan líneas de plantación, de modo que las operaciones de preparación del suelo se puedan realizar con precisión, cargándolas en los ordenadores de a bordo de las máquinas, que funcionan mediante pilotos automáticos guiados por GPS, conectados en tiempo real con potentes satélites, como se detalla en la figura 3 del grupo de ilustraciones.



Hoy en día, prácticamente todas las operaciones silvícolas se pueden controlar digitalmente, ya sea mediante equipos móviles, como teléfonos inteligentes y tabletas, o incluso con soluciones integradas más robustas, como ordenadores de a bordo altamente inteligentes.

La diferencia es que, para este último, es posible obtener automáticamente los ciclos operativos de producción, así como el estado de la máquina, información muy importante para el seguimiento en tiempo real de las actividades operativas y la toma de decisiones basadas en los datos del sistema presentar y también predecir cualquier fallo que pueda ocurrirle al equipo a nivel mecánico. Figura 4.



Otro punto importante en la práctica silvícola es el seguimiento de la evolución de las operaciones de campo en base a lo planificado al inicio. Para lograrlo, hoy es posible utilizar tecnologías de análisis multitemporal mediante nanosatélites. Esto permite controlar lo realizado versus lo planificado, de forma segura e inteligente para obtener asertividad y precisión en la definición y ejecución de la microplanificación operativa, como lo demuestra el conjunto de imágenes de la figura 5.



Esta misma tecnología satelital ahora también se utiliza para detectar la competencia de malezas mediante imágenes de alta resolución para calcular índices de biomasa y detectar malezas en plantaciones forestales.

En términos de sensado, prácticamente ya estamos en la era de los bosques 4.0, pues hoy en día casi todas las empresas ya están utilizando sensores inteligentes en sus masas forestales para obtener información sobre el crecimiento de los bosques, e incluso sobre su estado nutricional. Por ejemplo, contamos con sensores LiDar que permiten mapear 3D de plantaciones forestales, incluyendo proporcionar datos dendrológicos, permitiendo modelar su crecimiento y producción futura, como se muestra en la figura 6.



Siguiendo en la misma línea, tenemos los dendrómetros digitales, que son sensores que miden el crecimiento diario de los árboles, permitiéndonos obtener el comportamiento de los bosques en diferentes etapas de su establecimiento, así como entender el efecto de la estacionalidad de las estaciones en su desarrollo, como se muestra en el conjunto de fotografías con dispositivos de internet de las cosas del set 7.



El último lanzamiento al mercado de esta práctica de seguimiento de incendios en tiempo real son los drones de largo alcance. Este equipo tiene una autonomía mínima de 6 horas de vuelo y un alcance mínimo de 60 kilómetros desde su punto de control, lo que permite movilidad en el patrullaje de bosques desde el aire, en busca de cualquier amenaza que pueda poner en riesgo la producción forestal, dificultando el proceso silvícola. Es uno de los más seguros del mundo en cuanto a accidentalidad, según fotografía número 8.



Son innumerables las aplicaciones tecnológicas e innovadoras utilizadas en los procesos silvícolas de las empresas forestales, incluida la protección de sus activos frente a pérdidas provocadas por incendios. En este campo la tecnología ha avanzado enormemente con sistemas de seguimiento con cámaras de detección automática de última generación que tienen un alcance mínimo de 15 kilómetros.

Esto permitió realizar monitoreos las 24 horas del día, aumentando la seguridad y protección de los rodales forestales, como se muestra en el video número 9.



Finalmente, es importante resaltar que todo el proceso de transformación digital de parte de la cadena productiva forestal sólo puede tener éxito con el debido involucramiento y participación de las personas que lo llevan a cabo, ya que son los actores claves para asegurar que las tecnologías y las innovaciones adoptadas tengan adherencia y aceptación del medio ambiente, permitiendo así una mejora continua de las actividades y operaciones silvícolas realizadas.