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Davi Rauen e André Leonardo Nasser Pereira

Responsable de Gestión de Calidad y Medio Ambiente y Líder de calidad forestal de WestRock

OpCP71

La calidad como motor de resultados sociales, ambientales y económicos

En entornos empresariales altamente competitivos, como el sector forestal, combinar productividad con calidad no es una ecuación fácil, pero juega un papel esencial para garantizar el éxito y la longevidad de las operaciones. Las organizaciones siempre buscan formas de aumentar la productividad, optimizar las operaciones y reducir los costos. Cuando hablamos de productividad en el sector forestal, tenemos varios ejemplos exitosos, que demuestran cuánto pensamos en el corto, mediano y largo plazo.

Los bosques plantados en Brasil son los más productivos del mundo, resultado de intensas inversiones en investigación y tecnología, además de la excelencia de la gestión forestal sostenible. En lo que respecta a las operaciones forestales, hemos logrado ganancias exponenciales, ya sea a través de mejoras en los procesos de producción o mediante el uso de nuevas tecnologías. Esto posiciona al sector forestal brasileño a la vanguardia en lo que respecta a la sostenibilidad.

Sin embargo, un aspecto que a menudo se pasa por alto es la calidad en el sentido más amplio. La vitalidad de cualquier negocio sólo puede ser conquistada cuando todas sus actividades están sujetas a flujos de mejora continua, trayendo como base los aspectos sociales, ambientales y económicos. La búsqueda de la productividad sin tener en cuenta el pilar de la calidad puede traer algunas ganancias a corto plazo, pero se consumirán rápidamente en el mediano y largo plazo, impactando fuertemente en la sustentabilidad.

En el sector forestal, la calidad es una frontera por explorar y expandir. Trabajar con calidad dentro de esta actividad productiva implica actuar transversalmente a la estructura funcional de la empresa, desarrollando conceptos, métodos y herramientas de recolección, ampliando la base de datos, potenciando sesiones de aprendizaje y desarrollando una cultura de innovación y mejora continua.

De esta forma, es válido desarrollar e involucrar a los equipos operativos que se involucran o participan en el proceso constructivo, entendiendo que estas actividades se transforman y evolucionan de acuerdo a las necesidades de su tiempo. En WestRock, la excelencia es uno de nuestros valores. Estamos decididos a lograr altos niveles de desempeño, para nosotros y para nuestros clientes, inversionistas y comunidades. Vemos la calidad como un medio para alcanzar la excelencia.

Es el resultado de acciones repetidas que se alinean con nuestros valores y metas. Entendemos que la excelencia no se puede alcanzar instantáneamente, sino que requiere un compromiso constante con la mejora continua, lo que requiere mucha planificación, ejecución, disciplina, comprensión de la cadena de valor, desarrollo de herramientas y sistemas, uso de tecnologías, replanteamiento de procesos y, principalmente, desarrollo de personas. crear una cultura de calidad donde cada uno entienda su rol y asuma su responsabilidad.

El desarrollo de las personas siempre ha sido y seguirá siendo el gran reto de las organizaciones. Después de todo, ¿qué son las organizaciones sino un grupo de personas con un objetivo común? En este entorno empresarial cada vez más complejo, la calidad requiere una cultura organizacional de trabajo en equipo, colaboración, apoyo mutuo, enfoque en el cliente, acción transversal, visión de red y cadena de valor.

La búsqueda de la mejora de la calidad no puede limitarse al área de calidad, sino un esfuerzo colectivo, que permite la distribución de responsabilidades en toda la organización, posibilitando que los empleados se apropien de la calidad, potenciando así los resultados empresariales.

En el sector forestal también existen diferentes modelos y estrategias para implementar la calidad en las operaciones. La visión del área de calidad de WestRock, por ejemplo, es de descentralización. Para ello, desvinculamos el área de calidad del propio control de calidad.

El área de calidad es el segmento que apalanca la cultura de innovación y mejora continua, con el objetivo principal de apoyar a las áreas operativas con indicadores, sesiones de aprendizaje, pruebas de concepto, foros de discusión ex situ e in situ, búsqueda de nuevas tecnologías y herramientas, nuevos procesos, identificando brechas y conectando operaciones, en pos de la excelencia en el manejo forestal.

El control de calidad, por su parte, constituye un componente de las operaciones forestales, que se valen de prescripciones técnicas para corregir inmediatamente las desviaciones, así como sugerir mejoras en los procesos productivos. En línea con nuestros comportamientos, al explicar por qué y alinear objetivos, aumentamos el compromiso y empoderamos a quienes están realizando operaciones forestales en el día a día.

No se puede ignorar la relevancia de utilizar tecnologías que generen y/o potencien impactos positivos, directos o indirectos, sobre los pilares de la sustentabilidad. Los resultados obtenidos por la aplicación tecnológica de la empresa materializan interfaces, fortalecen relaciones funcionales y amplían la capacidad de generar el conocimiento necesario para la evolución recurrente de la productividad en el sentido más amplio; mantenimiento del equilibrio de retorno social, ambiental y económico.

Buenos ejemplos de ello son las tecnologías ya consolidadas que se han integrado, ofreciendo gestión y operaciones remotas, a través de imágenes aéreas u otro tipo de sensores (realidad aumentada, realidad virtual, radares embebidos en satélites, aviones, drones o monitorización automatizada de operaciones de suelo) preparación y fertilización.

Todos estos resultados no son observables sólo en el aumento de la productividad y en el pilar económico. Además, se agregan en los ámbitos social y ambiental. Nuestra área de calidad también juega un papel en el desarrollo de los profesionales de la operación y de las partes interesadas, buscando formas más atractivas y atractivas para involucrarlos, fortaleciendo así la cultura y ganando nuevos aliados. Esto significa no solo ir al gemba, promover y recibir comentarios continuos, sino también involucrar a todos los niveles de liderazgo de la empresa para apoyar este viaje.

Los profesionales a cargo de esta área necesitan cada vez más desarrollar un perfil nexialista, es decir, fomentar la capacidad de integrar conocimientos y habilidades de diferentes áreas y disciplinas, con el objetivo de resolver problemas complejos e interconectados en pro de la excelencia.

El área de calidad de WestRock es impulsar la productividad de nuestro material genético, el más productivo del mundo para Pinus taeda y eucalipto dunnii. Este es un trabajo que integra diferentes sectores de la empresa, así como institutos de investigación y universidades. Por tanto, también es papel de la calidad actuar de forma transversal, con visión de red, conectando los puntos de todo el conocimiento adquirido a través de los indicadores, generados por el control de calidad.

Motivados por la eficiencia y evolución de nuestros pilares de sustentabilidad, avanzamos en la posición de que la calidad forestal necesita abarcar y fortalecer las interfaces entre todos los segmentos operativos. El objetivo no es sólo recurrir a la vieja retórica de que la calidad aportará valor al proceso, sino persistir en la búsqueda de la mejora continua, evitando el despilfarro y alcanzando un grado de excelencia en los productos o servicios que debe superar las expectativas del cliente.

Sobre la base de la experiencia de WestRock, parece muy recomendable desarrollar un concepto y una plataforma que apoye y amplíe la capacidad de recopilación y procesamiento de datos para generar indicadores cuantitativos y cualitativos. Esta plataforma también necesita garantizar sesiones de aprendizaje operativo, desarrollo de planes de acción y gestión de incumplimientos, oportunidades de mejora e innovación. El desafío es buscar la objetividad y la eficacia, reduciendo el nivel de complejidad, implementando procesos totalmente digitales, lo más automatizados posible, priorizando siempre brindar la mejor experiencia al usuario final.

En nuestro caso particular, el desarrollo del sistema de gestión de la calidad fue fundamental para el éxito del cambio de cultura. aprovecha la especialidad todos, desde el nivel operativo hasta el gerencial, para lograr que el plan de negocios se apegara a las necesidades del negocio, la experiencia del usuario y pudiera cubrir todas las áreas, fue uno de los hitos en nuestra estrategia de calidad.

Además, es necesario contar con un ambiente maduro para el tratamiento de las no conformidades y ocurrencias en cada área, que colabore en la definición de recursos, responsables y plazos. Para ello, contamos con el apoyo de la alta dirección y contamos con foros de calidad estructurados, donde se discuten acciones para ajustar y mejorar los procesos productivos. También es necesario tener consistencia en la recolección de datos que integre el proceso de involucrar, involucrar y desarrollar a las personas, trabajando en tres niveles:

• Nivel 1: Operación: responsable del día a día del control de calidad, en sus respectivas etapas de proceso;
• Nivel 2: Equipo de calidad: responsable de realizar auditorías y dirigir los recursos donde hay mayor demanda, actuando también para ayudar a implementar mejoras, nuevos indicadores, buscar nuevas tecnologías, realizar análisis y ayudar a corregir desviaciones;
• Nivel 3: Cliente interno: es quien aprueba todo el trabajo, ya que es el siguiente eslabón del proceso monitoreado y quien participa con el mismo enfoque que en el nivel dos . Específicamente en este caso, el sistema y su arquitectura de procesos deben estar preparados y ser capaces de satisfacer estas demandas de forma intuitiva.

Mantener bien alineados los equipos que conforman los tres niveles es fundamental para contar con un proceso de estandarización para la recolección de datos cuantitativos y, principalmente, para la interpretación y evaluación de datos cualitativos. Así, en línea con todo este proceso de calidad, se requiere un liderazgo activo que apoye la ejecución de la estrategia, buscando continua y activamente mejorar la seguridad de las personas, incrementar la calidad de vida en el trabajo, la eficiencia operativa y la productividad, además de reducir los impactos en medio ambiente, desperdicios, retrabajos y costos, apoyándose siempre en el aporte de la visión estratégica del área de calidad, para maximizar los retornos sociales, ambientales y económicos.