La base forestal brasileña es reconocida por su progresivo desarrollo tecnológico e innovador, que hace de nuestros jardines una referencia mundial en productividad. En este contexto, existe una necesidad continua de avances en la calidad de las operaciones del sector para que la productividad media de los bosques se mantenga como patrón de referencia.

Estos factores están directamente relacionados con la producción de plántulas de alta calidad, ya que reducen la heterogeneidad de plantación, impactando positivamente en el manejo, la supervivencia de las plántulas en campo y el rendimiento forestal. Para que un bosque tenga un rendimiento superior al promedio, es igualmente importante que la base del proceso de producción esté bien conducida, lo que redundará en la formación de plántulas con parámetros de calidad adecuados para la siembra.

Para ello, se debe monitorear y auditar todo el proceso de propagación, desde la fertilización y la conducción de las cepas en un minihuerto clonal hasta su envío. La supervivencia, el establecimiento y el inicio inicial del tratamiento cultural son esenciales para el éxito de la siembra, y estos factores están directamente relacionados con la calidad de las plántulas enviadas desde el vivero.

Es necesario auditar la calidad de las plántulas, ya que esto es fundamental para el buen desarrollo y formación del bosque. Con base en análisis y resultados experimentales, junto con la experiencia de los viveristas, se deben observar y considerar como criterios de evaluación algunos parámetros para seleccionar una plántula de buena calidad. Los parámetros más evaluados deberían ser:

• Altura: Las plántulas deben tener entre 20 centímetros y 40 centímetros. Es necesaria una distancia mínima entre las hojas y el suelo para que, en invierno, las plántulas se congelen y, en verano, se queme el cuello.
• Edad: Para plántulas de más de 130 días, se debe restringir el envío. Las plántulas “viejas” tienen un menor número de raíces activas, dificultad para arrancar en el campo y una menor tasa de supervivencia.
• Hojas: Tres o más pares de hojas. Una planta con menos de 3 pares de hojas expandidas no puede realizar la fotosíntesis de forma completa y correcta, provocando así una disminución o retraso en su pleno desarrollo.
• Patrón de tallo: Deben evitarse las plántulas bifurcadas o con una inclinación superior a 45 grados.
• Aseo: Hay que limpiar muchas ramas en un plantón o ramas que ya están muy lignificadas.
• Manchas en las hojas: todas las manchas en las hojas causadas por enfermedades deben recuperarse antes del envío.
• Rustificación: Puntas rojas, tallo rojizo y resistencia mecánica a la flexión.
• Salud y nutrición: Ausencia de síntomas de enfermedad y desequilibrio nutricional.
• Raíz: Sistema radicular bien formado y bien distribuido, con raíces activas y ausencia de bolsas de aire.

Una plántula de alta calidad se convierte en un bosque de alto estándar. Estos estudios, a lo largo de los años, se han repetido, y los resultados siempre corroboran esta premisa. Buscando alcanzar el máximo potencial de desarrollo de los jardines, CMPC realiza un control de evaluación de calidad de las plántulas en cuatro niveles:

1: producción de plántulas de EPS;
2: inspección de calidad EPS;
3: Analista de viveros de CMPC;
4: EPS Forestal;

Las evaluaciones de calidad de las plántulas para plantar se llevan a cabo en el momento del envío. Se selecciona una muestra de todas las cajas, analizando los principales parámetros de calidad. Después de un análisis cuidadoso, se genera un certificado. Para ser clasificadas, las plántulas deben alcanzar un indicador mínimo de 80 puntos. De lo contrario, no se envían. En los últimos años se han realizado diferentes experimentos de campo para determinar y validar los criterios para evaluar la calidad de las plántulas en vivero.

En uno de los experimentos, las plántulas se segregaron en tres grupos con diferentes estándares de calidad, siendo los grupos:

A: se seleccionaron las plántulas de mejor calidad;
B: plántulas de calidad intermedia; y grupo
C: plántulas de menor calidad. Se observó la evaluación de los parámetros y su influencia en la calidad del bosque. En el análisis, las plántulas del patrón A dieron como resultado un bosque más productivo con una alta supervivencia, como se muestra en la siguiente tabla.

Los resultados muestran las ganancias obtenidas con una expedición de alta calidad, en la que una plántula de patrón A, a los 24 meses, es 7 puntos porcentuales superior a las plántulas de patrón C. La calidad de las plántulas asociada al correcto manejo de la implantación son los factores de éxito en la productividad forestal. Actualmente, los controles de calidad que se realizan se basan en el muestreo, ya que los volúmenes de plántulas que se envían diariamente son elevados.

Por tanto, la búsqueda de un sistema automático de evaluación de plántulas basado en datos ya parametrizados optimizaría el proceso de evaluación, redundando en un aumento del número de plántulas analizadas y en una evaluación más realista de cada carga, con una precisión mucho mayor que la que se tiene hoy.

Uno de nuestros propósitos en CMPC es la búsqueda continua de la modernización, innovación y mecanización de las actividades, siendo el análisis de la calidad de las plántulas embarcadas uno de los ejes de trabajo. Estamos evolucionando junto a empresas tecnológicas en el desarrollo de estos equipos para el avance tecnológico en la inspección de plántulas. El control de calidad de las plántulas debe tratarse como una inversión, considerando que medir la calidad de todas las operaciones, incluidas las plántulas, genera ganancias, aumenta la productividad y produce mejores bosques.