Me chame no WhatsApp Agora!

Carlos Alberto Justo da Silva Jr.

Gerente General de Planificación y Competitividad de Eldorado

OpCP75

La evolución de las máquinas, los procesos y las personas

Los avances tecnológicos impulsaron el desarrollo de las plantaciones forestales brasileñas y revolucionaron nuestra forma de operar, impulsando la competitividad y la sostenibilidad del sector.

Cabe destacar como pilares fundamentales de este avance las tecnologías de seguimiento y telemetría de operaciones, comunicación y conectividad, inteligencia artificial, avances en la mecanización de operaciones y formación de personas. La función principal de los líderes de campo es coordinar equipos, comprender sus desafíos, superar dificultades y obtener resultados. Por lo tanto, monitorear la producción y la productividad es esencial para los líderes en el campo.

En este sentido, hemos visto muchos avances en los últimos años. Pasamos por la digitalización de notas operativas y su transmisión, hasta la generación de paneles de información y seguimiento y, viendo valor en este sentido, nos enfocamos en el esfuerzo de telemetría, buscando aún más asertividad de la información. Todo ello encaminado a encontrar fugas de producción. Y por último, hoy hemos diseñado sistemas de sensores para monitorización autónoma o remota, que permiten el seguimiento de las actividades en tiempo real, proporcionando una gestión aún más efectiva.

Estos sistemas abogan por la conectividad, lo que sigue siendo un desafío importante dadas nuestras operaciones en áreas dispersas y distantes. Ya estamos cada vez más lejos de una solución viable, que solucionaría el problema de la transmisión de un importante volumen de datos que hoy recogemos sobre el terreno y arroja luz sobre una gran demanda que hoy en día no debe subestimarse, como es el acceso a conexión de dispositivos móviles de personas que operan en el campo. Estas personas se sienten muy excluidas del entorno social cuando pierden el acceso a Whatsapp o a las redes sociales.

El mundo de hoy se comunica De esta manera, y si no lo tratamos como una necesidad, perderemos gente hacia los centros urbanos. Al mismo tiempo, viendo potencial en el desarrollo de tecnologías basadas en inteligencia artificial, buscamos soluciones a adversidades conocidas y nos arriesgamos a encontrar soluciones a problemas aún desconocidos, explorando la capacidad de procesamiento de las máquinas más allá de la competencia humana.

Aunque todavía estamos lejos de las aplicaciones operativas a gran escala, hemos invertido en esta área, con pocos, pero muy prometedores resultados en análisis predictivo y optimización de procesos. En Eldorado, hemos designado un equipo dedicado al tema, en todas las áreas de resultados, de las cuales tenemos altas expectativas de soluciones disruptivas, mientras que otro equipo busca ganancias en la mejora continua.

La mecanización de las operaciones, además de la tala forestal, sigue siendo un gran desafío para el sector. Nuestra escala es grande como sector de producción, pero aún pequeña para los grandes proveedores de máquinas, en comparación con otros sectores. En el sector forestal carecemos de máquinas especialmente diseñadas. Encabezando la línea está la tan esperada sembradora mecanizada, que, incluso evaluando los prototipos más recientes, aún requiere mucho desarrollo para alcanzar la calidad y productividad necesarias de operaciones semimecanizadas similares. Sin embargo, invertir en este desarrollo es fundamental, incluso si no tenemos costes tan competitivos en operaciones mecanizadas.

En el corto/medio plazo no tendremos otra opción, dada la escasez de mano de obra rural y la expansión de las inversiones en bosques en zonas marginales, con baja/muy baja densidad demográfica. Para nosotros en Eldorado, el enfoque del concepto de “cabinización” es brindar calidad al lugar de trabajo y no necesariamente reducir costos con operaciones mecanizadas.".

A modo de ejemplo, en Eldorado, estamos reemplazando el riego de siembra semimecanizado (1 tractorista + 5 ayudantes forestales) por riego mecanizado (riego sobre tractor), donde aumentamos el número de máquinas (y tractoristas), pero reducimos la exposición. de ayudantes que caminan detrás de los tanques. Trabajamos para igualar el coste de las operaciones semimecanizadas y ganar calidad en el trabajo. Estoy muy seguro que al seguir desarrollando la operación lograremos una mejor productividad y una reducción de costos.

Probablemente, en operaciones como la siembra, todavía tendremos que incurrir en un costo mayor para lograr la “cabinización”, pero será la palanca necesaria para asegurar la posibilidad de ampliación e incluso mantenimiento de la producción. No tendremos gente dispuesta a trabajar detrás de un tractor, “arrastrando” un trinquete, a pleno sol, durante toda la jornada laboral. Es necesario persistir en el desarrollo operativo, aunque sea difícil. Hacer atractivos nuestros empleos es fundamental para la sostenibilidad del negocio y el compromiso con nuestra gente.

Finalmente, en la base de todo el proceso están las personas. Necesitamos colaborar, como sector, en la formación y formación de personas. No sólo formar ingenieros forestales, sino también buenos técnicos, operarios, mecánicos, electricistas, caucheros y otros. Cuanto más tecnológicos seamos en el proceso de producción, más esencial será esto. Quién sabe, tal vez algún día tengamos escuelas públicas de formación forestal, como en los países nórdicos, y el papel de las empresas a la hora de generar demanda se vea restringido. Aquí nuestra realidad impone la necesidad de encontrar otras soluciones a este problema.

Paralelamente a la formación, formar equipos es fundamental para ganar competitividad. Al inicio de la Segunda Revolución Industrial, Henry Ford decía que “peor que formar a un empleado y verlo marcharse es no formar al empleado y verlo quedarse”. Al hacerlo, no sólo estamos trabajando para mejorar la productividad y reducir costos, sino también creando oportunidades para las personas. La dedicación y compromiso de los empleados es incomparable cuando tienen una perspectiva de futuro.

Hacer un buen diagnóstico, tener objetivos claros, diseñar un currículo aplicado, sin “rellenar” con temas que no tienen relevancia práctica (enseñar al sacerdote a decir misa), aplicar metodologías de enseñanza adecuadas a funciones específicas, medir los resultados obtenidos y comprometerse. Los empleados y líderes, demostrando una ganancia conjunta en el proceso, son fundamentales para el éxito de un buen programa de capacitación.

La tecnología también ha impulsado nuevas herramientas educativas. Eldorado inauguró recientemente un Centro Móvil de Capacitación Forestal, que cuenta con contenedores Totalmente adaptado y autosuficiente en términos de energía y agua, permitiendo, según las necesidades, cubrir las demandas de formación junto con las operaciones. La estructura está compuesta por aulas, salas de hidráulica, neumática, diagnóstico computarizado y recuperación de electrodos, salas con plataformas de realidad virtual y diversas máquinas para la formación práctica. Esta inversión está en línea con el proyecto Trilha de Carreira, donde capacitamos a nuestros empleados para enfrentar oportunidades de crecimiento interno y los constantes desafíos de aumento de productividad y eficiencia operativa.

En conclusión, el avance tecnológico está presente en toda la cadena de bosques plantados brasileños y presenta una evolución reciente significativa, integrando herramientas de gestión del desempeño, sensores y telemetría, conectividad, inteligencia artificial, mecanización y tecnologías educativas. Estos avances impulsan la competitividad del sector, consolidando a Brasil como referencia mundial en gestión forestal avanzada.