Con base en datos de 2021, publicados en el Informe Brasileño de la Industria del Árbol , las plantaciones de pino en Brasil suman 1,93 millones de hectáreas, con alrededor del 88,9% concentrado en la región Sur, con Paraná y Santa Catarina como los principales estados productores. La madera se utiliza para la producción de múltiples productos de mercado, incluyendo pulpa y papel de madera blanda, paneles de madera reconstituidos y, principalmente, la industria de la madera sólida (aserraderos y laminadoras).

La avispa de madera (Sirex noctilio) es la principal plaga de las plantaciones de pino en Brasil. Originario de Europa, Asia y el norte de África, se registró por primera vez en el país en 1988, lo que generó mucha preocupación en el sector forestal dependiente de esta materia prima. El principal problema asociado a esta plaga es que ataca árboles vivos y adultos, generalmente a partir del séptimo año, llevándolos a la muerte, lo que puede ocurrir a los pocos meses del ataque. Además, se siente atraída por los árboles estresados y tiene una alta capacidad reproductiva.

Debido a los daños que ocasiona esta plaga y la urgencia de su control, en 1989 se crea el Programa Nacional de Control de la Vespa de Madera, así como el Fondo Nacional para el Control de Plagas Forestales, que brinda apoyo financiero al Programa Nacional de Control de la Avispa de Madera. Este programa contempla la implementación de medidas preventivas, principalmente a través de raleos; monitoreo de presencia de plagas y niveles de ataque; el control biológico, mediante el uso de enemigos naturales; y transferencia de tecnología, dirigida principalmente a la formación de profesionales del sector forestal.



La principal medida de control de la avispa de la madera es el uso de un nematodo, Deladenus siricidicola, que esteriliza las hembras del insecto y es específico para esta plaga, lo que hace seguro su uso. Fue introducido por el CSIRO, en Australia, y se produce masivamente en el Laboratorio de Entomología Forestal de Embrapa Florestas desde 1990, siendo distribuido a los productores de pino que tienen la plaga en sus plantaciones.

Si bien el nematodo ya se ha consolidado como un producto de probada eficacia en el control de la avispa de la madera, se sintió la necesidad de estandarizar los procesos internos involucrados en su producción. Por eso, Embrapa Florestas implantó el Sistema de Gestión de la Calidad, con el objetivo de confiabilidad y trazabilidad, proporcionando mejora continua de sus procesos.

Así, todo el proceso de Cría Masiva de Nematodos fue descrito en “Procedimientos Operativos Estándar”, para que las actividades sean realizadas con un estándar de calidad definido, visando la obtención de un producto seguro y eficiente. Además, se establecieron formularios para el registro de datos de producción de nematodos.

El proceso, desde la producción de dosis de nematodos hasta el consumidor final que recibe el producto, fue modificado y estandarizado, creando la posibilidad de trazabilidad en todas las etapas de ejecución. Anualmente se realizan auditorías internas con el objetivo de verificar el cumplimiento de los requisitos establecidos en la norma específica.

Las acciones realizadas por Embrapa Florestas también posibilitaron el registro del producto, denominado Nematec, ante el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento, habiendo obtenido también el registro de marca e identidad ante el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual, así como la Licencia Ambiental para uso del producto en los estados de Paraná (Agencia de Defensa Agropecuaria de Paraná), Santa Catarina (Empresa Integral de Desarrollo Agropecuario de Santa Catarina) y Rio Grande do Sul (Fundación Estatal de Protección Ambiental).

Actualmente, la alianza entre Embrapa Florestas y la Fundación Cearense de Meteorología y Recursos Hídricos reúne alrededor de 120 empresas forestales vinculadas a la cadena productiva del pino, a las que se envía un promedio de 8.000 dosis anuales del producto para uso en las plantaciones atacadas. Asimismo, para asegurar la eficiencia del producto en el control de la plaga, se realizan eventos de capacitación dirigidos a la calidad del proceso de uso de Nematec en plantaciones de pino, dirigidos a productores, técnicos de empresas forestales y prestadores de servicios.

Es importante señalar que el daño estimado causado por el ataque de la avispa de la madera en Brasil es de hasta 53 millones de dólares por año, considerando también los costos de cosecha, y 25 millones de dólares por año, considerando la madera en pie. Sin embargo, combinado con otras medidas previstas en el Programa Nacional de Control de Avispa de Madera , el uso de Nematec proporciona una reducción de pérdidas de menos del 70% y mantiene la plaga bajo control.