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Murici Carlos Candelaria e Caio Varonil de Almada Oliveira

Gerente de I+D y Obtentor de Eucalipto de Arborgen, respectivamente

OpCP75

Innovación: el futuro de los bosques plantados

El bosque plantado brasileño viene destacándose en diferentes frentes, resaltando aún más el potencial del país, no sólo en términos de recursos naturales, sino también en su capacidad de innovación y sostenibilidad.

En las últimas décadas, el sector forestal en Brasil ha recibido cada vez más tecnologías que antes se centraban únicamente en el sector agrícola. Sin duda, el avance tecnológico en los bosques plantados brasileños está impulsado por una feroz competencia dentro del sector. La búsqueda de eficiencia y calidad ha motivado a las empresas a adoptar las últimas innovaciones en sus prácticas de gestión forestal. Esta sana competencia en el mercado ha sido un catalizador para el rápido desarrollo e implementación de tecnologías de vanguardia. Una de las principales áreas donde se nota este avance es la silvicultura.

Gracias al uso de tecnologías como Drones, GPS, sensores remotos y software de análisis de datos, el seguimiento forestal es cada vez más preciso y eficiente. Este escenario permite una gestión más inteligente de los recursos, identificando áreas que requieren una intervención específica, como el control de plagas, y optimizando el uso de insumos, como fertilizantes y pesticidas.

Otro aspecto importante a considerar es la importante inversión en investigación y desarrollo, con énfasis en la investigación de mejoramiento genético. En este sentido, universidades, instituciones de investigación y empresas privadas colaboran constantemente. La búsqueda de nuevos materiales adaptados a diferentes condiciones edafoclimáticas consolida el aumento de la productividad y fortalece la competitividad del sector en el mercado global.

El mejoramiento genético ha sido un área de intensa investigación y desarrollo dentro del sector forestal brasileño. A pesar de los importantes avances, es importante reconocer que los nuevos materiales genéticos no siempre han superado a sus predecesores. Esto puede atribuirse a una variedad de factores, incluida la complejidad genética de los árboles, la interacción entre diferentes rasgos y la necesidad de realizar pruebas de campo exhaustivas. Validar el comportamiento de nuevas variedades. Aún así, la inversión continua en investigación genética es crucial para abordar los desafíos que plantea el cambio climático y garantizar la sostenibilidad a largo plazo del sector forestal brasileño.

Hoy en día, el cambio climático representa quizás el mayor desafío de mejora, afectando directamente al régimen de precipitaciones y temperaturas. El aumento de las temperaturas y los patrones de precipitación inestables tienen impactos significativos en el crecimiento y desarrollo de los árboles, afectando la productividad y la salud de las plantaciones forestales, así como las poblaciones de plagas y enfermedades del eucalipto. Frente a estos desafíos, es esencial que el sector forestal brasileño adopte estrategias de adaptación y mitigación para enfrentar los impactos del cambio climático y asegurar la resiliencia de los bosques frente a las condiciones ambientales rápidamente cambiantes.

En los últimos años, un gran número de clones del género Eucalyptus dejaron de ser plantados a escala comercial en Brasil, al no resistir las adversidades bióticas y abióticas que actualmente aquejan a la forestación del país. Esto sugiere que sólo genes de especies tradicionales como Eucalyptus urofila y eucalipto grandis, que se utilizaron para desarrollar casi todos los clones de eucalipto que se cultivan actualmente, no son suficientes para desarrollar nuevos clones que puedan resistir el desafiante escenario actual.

Por ello, es sumamente necesario que las empresas del sector forestal cuenten con materiales genéticos alternativos para satisfacer sus demandas. Recientemente, varias especies del género Eucalyptus han ganado importancia para la silvicultura brasileña, como ejemplo podemos mencionar: Eucalyptus pellita, eucalipto longirostrata, eucalipto brassiana, Eucalipto robusta, Eucalipto dunnii, eucalipto benthamii, eucalipto siderofoia, Eucalipto mayor, Eucalipto pilularis, eucalipto smithii, y Eucalipto badjensis.

Esto ocurrió principalmente después de que instituciones de investigación públicas y privadas publicaran informes sobre el desempeño silvícola de estas especies no tradicionales, destacando cómo pueden impactar positivamente al sector, si se utilizan en programas de mejoramiento forestal. La buena noticia es que muchas de estas especies ya han sido domesticadas en Brasil y ya existen clones híbridos compuestos de algunas de estas especies en las etapas finales de desarrollo en programas de mejoramiento.

También podemos mencionar otras especies como el Eucalipto. citriodora, eucalipto torelliana, eucalipto maculata y eucalipto henryi que a principios de 2024 integraban el género Corymbia, pero que nuevamente fueron clasificados como pertenecientes al género Eucalyptus por los principales taxónomos que los estudian. Clones híbridos de estas especies, que hasta hace poco se llamaban Corymbia torelliodora ya se están plantando a escala comercial en algunas empresas nacionales e internacionales, para la producción de celulosa y carbón vegetal.

Estos clones han demostrado ser tolerantes a las principales plagas y enfermedades que perjudican el cultivo de eucalipto, además de tener mejor calidad de madera para su uso en los más diferentes segmentos de la actividad industrial basada en la madera de eucalipto. Por tanto, mediante la exploración de la diversidad genética de otras especies no tan exploradas como el Eucalyptus urophylla y eucalipto grandis, existen grandes oportunidades para aumentar la productividad y hacer que los bosques de eucaliptos sean más resilientes al cambio climático, nuevas plagas y enfermedades.