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Bianca Cristina Costa Gea e Nilmara Pereira Caires

Investigador en entomología y Investigador de Fitopatología, en Suzano, respectivamente

OpCP75

Manejo integrado de plagas y enfermedades

El éxito del sector forestal brasileño es el resultado de décadas de avances en la mejora y gestión de los bosques plantados. Entre las técnicas que evolucionan constantemente destaca el manejo integrado de plagas y enfermedades.

La entrada y aumento de la incidencia de estos organismos en zonas cultivado con eucalipto en Brasil en los últimos años años, combinado con la expansión del sector forestal hacia regiones que favorecen la incidencia de algunas enfermedades y especies de insectos plaga, impulsó la estructuración del Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades, que utiliza diferentes formas de detección, seguimiento y control (biológico, químico, genético), culturales, entre otros), con el fin de promover el uso racional de productos químicos para proteger las plantas y mitigar impactos en la sociedad y el medio ambiente.

Uno de los tres pilares del Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades es el monitoreo, que cuantifica la incidencia de Plagas y Enfermedades y su severidad en la planta, mediante la adopción de diferentes estrategias, dependiendo de la biología y ecología de cada organismo. Esto permite no sólo detectar tempranamente y obtener información sobre la distribución geográfica de insectos y enfermedades, sino también evaluar la densidad poblacional y la efectividad del control adoptado. La importancia de mantener un sólido programa de monitoreo de plagas y enfermedades en las empresas queda clara cuando se piensa en la protección de los bosques y el uso racional de insumos y recursos.

Para minimizar las pérdidas causadas por estos organismos, Suzano ha desarrollado estrategias de manejo, como la implementación de la Red de Análisis de Plagas, Enemigos Naturales y Enfermedades. Implementada desde 2017, la red consiste en la instalación de trampas amarillas en parcelas, viveros y fábricas para asegurar la detección temprana de plagas y sus enemigos naturales. Como premisas se tiene la recolección mensual de trampas, así como su evaluación cuantificando cada insecto recolectado (plagas o enemigo natural).

Los datos son tratados y puestos a disposición internamente de los interesados mensualmente. Dependiendo del nivel de población de cada plaga/enemigo natural, se hace posible la toma de decisiones, que pueden ir desde dirigir equipos hasta monitorear el sitio o liberar enemigos naturales.

El monitoreo de las hormigas cortadoras de hojas, la principal plaga del sector, que, incluso en baja presencia, provoca defoliación y, en consecuencia, reduce la productividad, es sin duda una historia de éxito para el sector forestal brasileño en el enfrentamiento a la plaga. Realizada cada seis meses, sus parámetros de evaluación son la cantidad y tamaño de hormigueros, los cuales combinados con otros parámetros generan índices que recomiendan no control, remonitoreo, control fronterizo o control sobre el área total, permitiendo el uso racional del anticida, como Ya hemos tenido casos de que en el 65% del área muestreada no fue necesario que el equipo de control se desplazara a la parcela.

El seguimiento constante de plagas y enfermedades en los viveros clonales es de fundamental importancia. La principal enfermedad del eucalipto en la actualidad, la marchitez bacteriana, tiene como agente causal la bacteria Ralstonia. solanacearum, se transmite al campo a través de plántulas contaminadas. En Suzano se realiza anualmente una campaña de certificación sanitaria de viveros propios y de terceros, a través de un censo en todas las canaletas. En esta campaña se recolectan muestras y se someten a análisis moleculares para detectar ralstonia, los resultados se discuten con el área operativa y se recomiendan renovación de las canaletas que muestren resultados positivos.

En comparación con la agricultura, el sector forestal utiliza una menor cantidad de pesticidas químicos para controlar las enfermedades. Esto se debe al éxito en el uso del control genético a través de la resistencia de las plantas. Un programa sólido de Mejoramiento Genético utiliza el fenotipado de sus principales materiales para comprender y mitigar los riesgos de los clones susceptibles, excluyéndolos del programa de siembra, si es necesario. A través del programa denominado Fenomics, en los últimos 20 años más de 6.500 materiales genéticos fueron fenotipados en condiciones controladas o de campo en Suzano.

Si el control genético es la estrella para el manejo de enfermedades, cuando hablamos de plagas destaca el control biológico, con cinco laboratorios con una estructura dedicada a la producción de seis especies de enemigos naturales, abarcando las principales plagas del eucalipto. Sólo en 2023, más de 285 millones de enemigos naturales fueron liberados en 370 mil hectáreas en las zonas de Suzano, un aumento del 37% respecto al año anterior. Además, el control de las orugas defoliantes es 100% biológico, mediante parasitoides y microorganismos. El control químico sólo se realiza cuando la población de una determinada plaga alcanza el nivel de brote, buscando constantemente adoptar productos selectivos para los enemigos naturales, con el fin de reducir el nivel poblacional únicamente de la plaga.

Aunque hemos avanzado mucho en los últimos años, el problema de las plagas y enfermedades es dinámico y requiere un seguimiento constante para identificar los problemas con antelación. Recientemente se detectaron dos nuevas orugas defoliadoras de eucaliptos en Mato Grosso do Sul (Iridopsis panopla y Elasmopalpus lignoselus) y otras plagas como los grillos, ya ocurren en varios estados, lo que indica que la protección de nuestros bosques requiere un cuidado constante. Varias tecnologías se encuentran en fase de desarrollo, con resultados prometedores. La adopción de estas tecnologías, de manera equilibrada, es la base para la solidez de un programa de Manejo Integrado de Plagas y Enfermedades, manteniendo la armonía del ecosistema.