Coautora: Alessandra da Cunha Moraes-Rangel, Analista de Embrapa Arroz y Frijol

En los foros de discusión del sector forestal brasileño, el uso más común de la expresión nuevas fronteras se ha referido a la expansión de las plantaciones forestales, especialmente a diversas localidades de las regiones Centro-Oeste, Nordeste, Norte y extremo Sur de Brasil.

Los mapas de distribución espacial de los principales productos de las plantaciones forestales, generados a partir de series históricas del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, proporcionan una mayor comprensión de esta dinámica (Ver QR código).

En las nuevas fronteras, en muchas ocasiones, las condiciones ambientales de los sitios de plantación son bastante diferentes a las que se encuentran en las regiones tradicionales de cultivo forestal, ya sea en términos de clasificación climática, temperatura, precipitaciones promedio anuales, deficiencia hídrica, heladas, tipos de suelo, entre otros.

Estos aspectos crean desafíos para la producción forestal, ya que el fenotipo, por ejemplo, la productividad de la madera, de un cultivar es función de su genotipo, el entorno de plantación y la interacción entre genotipo y entorno de plantación.

Brasil es reconocido mundialmente como referencia en el uso de carbón vegetal para la fabricación de acero en sustitución del contaminante carbón mineral. En 2021, el carbón vegetal de eucalipto fue responsable del 99,1% de la producción nacional procedente de plantaciones forestales (aproximadamente 6,8 millones de toneladas).

A lo largo de la serie histórica, hubo una expansión en la distribución espacial y en la cantidad de carbón vegetal producido, especialmente en los estados de Minas Gerais, Goiás, Mato Grosso do Sul y MATOPIBA. Este último está formado por áreas mayoritariamente de sabana en los estados de Maranhão, Tocantins, Piauí y Bahía.

Existen Programas de Mejoramiento Genético para especies de Eucalipto y Corymbia que son referentes en la generación de clones de cultivares élite para carbón vegetal. Como muchos de estos clones tienen alta tolerancia al déficit hídrico, se han cultivado con éxito en localidades de la región Centro-Oeste y MATOPIBA.

En las nuevas fronteras, la madera de estos clones se ha utilizado no sólo para producir carbón vegetal, sino también para obtener leña y leña para otros fines. En 2021, el 88,4% de la leña procedente de plantaciones forestales procedió de eucalipto (aproximadamente 45,5 millones de metros cúbicos), el 5,2% de pino y el 6,3% de otras especies forestales. La leña, en forma de “metrinho” o astillas, es una materia prima sumamente necesaria en los hornos de las industrias cerámica y minera, así como en los procesos industriales de la pujante agroindustria brasileña.

Se ha utilizado en el secado y procesamiento de granos, en las calderas de mataderos, lecherías y otras industrias alimentarias. La expansión de la distribución espacial de la leña en los municipios brasileños denota claramente la marcha de las plantaciones forestales, especialmente de eucalipto, hacia las regiones Centro-Oeste y Nordeste.

En la publicación “Proyecciones del Agronegocio: Brasil 2022-2023, 2032-2033”, editada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, con el apoyo de Embrapa y otras instituciones colaboradoras, se proyecta un crecimiento del 24,1% en la producción nacional de granos en los próximos diez años, y la soja y el maíz representan más de la mitad de la producción actual, estimada en 313,8 millones de toneladas.

En particular, la producción de cereales de MATOPIBA ha aumentado un 93% en los últimos diez años, con perspectivas de aumentar otro 37,1% hasta 2033. También se espera un aumento de la producción nacional de carne: vacuno (12,4%), cerdo (23,2%) y pollo (28,1%), así como en la producción de leche (18,5%) al 2033.

Para la mayoría de estos productos, los mayores estados productores, y sus frentes de expansión, se encuentran en las nuevas fronteras de las plantaciones forestales. Esto significa que existe una fuerte tendencia al aumento de la demanda y, en consecuencia, del consumo de leña. En este sentido, existe una enorme necesidad de que se desarrollen cultivares de eucalipto específicos para leña en nuevas fronteras para satisfacer esta demanda.

Gran parte del vigor de la producción de madera de eucalipto en las nuevas fronteras se destina a la obtención de celulosa de fibra corta, importante producto de exportación brasileño. En 2021, el 82% de la madera en rollo para celulosa en Brasil provino de eucalipto y el 18% de pino. Durante la serie histórica del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, se observa un aumento en la distribución espacial y en la intensidad de la producción de madera en rollo para celulosa, tanto en regiones tradicionales como también en nuevas fronteras.

En este último se destacan municipios como Três Lagoas, Ribas do Rio Pardo y Água Clara (región noreste de Mato Grosso do Sul), Imperatriz y Açailândia (MATOPIBA) y, en el extremo sur, Rio Grande do Sul. En Brasil Se estima que la producción de celulosa aumentará un 26,5% para 2033.

En general, las empresas brasileñas de celulosa y papel presentan Programas de Mejoramiento Genético para Eucalipto y Corymbia muy bien estructurados y robustos, siendo referencias en la generación de cultivares de alto rendimiento en términos de productividad de la madera, tolerancia a factores bióticos y abióticos, así como mejores propiedades de la madera para la obtención de celulosa y producción de papel. Sin embargo, todavía quedan varios desafíos en las nuevas fronteras.

En cuanto a la madera en rollo para otros fines, hay una expansión significativa en la distribución espacial de la producción a ubicaciones en todos los estados de la región Centro-Oeste, así como en algunos estados de las regiones Norte y Noreste. Parte de esta expansión se puede atribuir a las culturas del eucalipto, la teca y la caoba africana, centradas en usos más nobles de la madera, como la construcción civil, la fabricación de muebles, el aserrado y la laminación.

También fue relevante el aumento de la producción en áreas tradicionales de cultivo de eucaliptos y pinos en las regiones Sudeste y Sur, destacándose la madera de pino con el 49% del total producido. El eucalipto y otras especies utilizadas en plantaciones forestales representaron el 46,8% y el 4,2% de la producción en 2021, según el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. En este caso, también apremia la necesidad de cultivares con producción y calidad de madera más adecuadas para usos más nobles.

En el gráfico de la evolución de la productividad media del eucalipto en Brasil (1970 a 2021), podemos ver los enormes avances logrados a lo largo de los años, gracias a acciones de investigación, desarrollo, innovación y transferencia de tecnología (Propiedad intelectual y transferencia de tecnología).

En el caso de localidades sometidas a intensos períodos de déficit hídrico, así como a altas temperaturas, entre otras condiciones ambientales, la generación de cultivares y otras tecnologías vinculadas al mejoramiento del sistema de producción de especies forestales continúan ocupando el centro de atención de al sector productivo en su conjunto, siendo urgente y fundamental. En materia de Propiedad Intelectual y transferencia de tecnología, Embrapa Florestas, junto con sus socios, ha trabajado constantemente a favor del sector forestal.

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