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Reginaldo Gonçalves Mafia

Consultor en Entre Folhas Consultoria Florestal

OpCP75

El desafío de innovar en el sector forestal brasileño

En general, invertir tiempo y otros recursos en innovación resulta muy atractivo, ya que se trata de una estrategia reconocidamente eficiente para generar valor o incluso para la supervivencia empresarial. Por otro lado, lo que pocos saben es que realizar investigación e innovación es un proceso que exige persistencia y resiliencia, ya que el cambio o la exposición al riesgo, que son intrínsecos a la innovación, son adversidades para cualquier proceso productivo.

Algunos expertos defienden la tesis de que el sector forestal brasileño se beneficia de condiciones climáticas y de suelo favorables. Si bien es cierto, esta no es la única razón que explica el aumento de la productividad en las últimas décadas. Como sabemos, las características del suelo no cambian en un corto espacio de tiempo y el clima, a su vez, se ha vuelto cada vez más inestable, como reflejo del cambio climático. Por lo tanto, si no fuera por las continuas inversiones de las empresas privadas en investigación e innovación, el conocimiento generado, la formación de mano de obra calificada y las innovaciones tecnológicas, todavía tendríamos los mismos niveles de productividad que en el pasado. Para comenzar nuestra discusión, primero debemos diferenciar la creatividad de la innovación.

La creatividad es nuestra capacidad de generar ideas, mientras que la innovación es nuestra capacidad de seleccionar ideas verdaderamente nuevas y viables, ponerlas en práctica y generar valor a partir de ellas. En general somos creativos, ya que esta es una característica innata del ser humano. Por otro lado, transformar la creatividad en innovación exige un trabajo metódico, que implica priorización, experimentación, pruebas, adaptaciones y una serie de otros pasos, que muchas veces desaniman a quienes son menos resilientes.

Teniendo esto en cuenta, es importante ser conscientes de algunas desviaciones del camino que podrían dificultar la superación de los desafíos de la innovación. El primero de ellos es la falta de concentración. Por increíble que parezca, debido a que son muy creativos y comprometidos, a veces pueden perder el foco debido a distracciones, exigencias extra o algo aún más nuevo que aparece a cada momento. Por ello, es fundamental tener disciplina y cumplir con todas las etapas del proceso de innovación. Por eso, es importante priorizar iniciativas que sean atractivas, estructurantes y que marquen la diferencia en el negocio.

En segundo lugar, podemos mencionar la falta de conclusión. Todo proyecto tiene que tener un principio, un desarrollo y un final. Y para completar proyectos, ya sean exitosos o fracasados, es importante llegar a una conclusión aceptable para la mayoría. Normalmente, los equipos que pasan por muchos cambios (liderazgo, responsabilidades, prioridades, etc.) terminan lidiando con este tipo de retrabajo. Una forma sencilla de salir de este círculo vicioso es realizar un ejercicio de lecciones aprendidas, en el que se enumeren los problemas u oportunidades, lo logrado, probado y, finalmente, lo que fue posible aprender y recomendar como mejor práctica.

Y finalmente, tal vez como reflejo de los dos primeros, podemos mencionar la acción sin sentido de “reinventar la rueda” todo el tiempo. No es raro que los equipos realicen experimentos repetidamente bajo las mismas hipótesis. Además, los experimentos suelen ser variaciones de uno o más factores de producción y cuantificación de una variable de respuesta, más o menos esperada, según las leyes de la naturaleza y según los conocimientos existentes.

Este tipo de experimentos deben redirigirse hacia la creación y parametrización de modelos de producción y no solo para verificar una relación de causa y efecto. En el ámbito de la mecanización, también es común observar la realización de una serie de adecuaciones a equipos e implementos forestales, que en cierta forma, sin la debida atención a la ley de propiedad intelectual, pueden desincentivar a las empresas a realizar inversiones en el desarrollo de nuevas opciones para el área forestal. Para evitar estos desvíos de la ruta, es fundamental invertir en procesos que puedan garantizar el uso de recomendaciones de última generación. Más recientemente, con el avance de las tecnologías digitales, se ha vuelto atractiva la creación de algoritmos y sistemas inteligentes para gestionar esta información.

Las empresas forestales brasileñas siempre han invertido en investigación. Sin embargo, vale la pena resaltar aquí una precaución importante. Además de los recursos financieros, la estructura física, las personas y los equipos, otros factores son importantes para crear un área verdaderamente innovadora. En primer lugar, es fundamental contar con un entorno favorable, es decir, que reconozca los esfuerzos genuinos y no sólo los resultados de corto plazo, con un liderazgo que sirva de inspiración al creer y defender la importancia del área de Investigación y Desarrollo. Los equipos pueden organizarse por experiencia y/o por etapas de innovación, pero es importante que estén cerca del área operativa, para que se retroalimenten con los desafíos y oportunidades en la práctica. También deben tener espacio para crear y probar nuevos conceptos, y debe haber interacción entre expertos en los distintos temas.

Además, la visión empresarial debe dejar espacio para un enfoque más allá de la mercantilización . Las nuevas tecnologías generalmente comienzan con un costo más alto, una mayor inestabilidad de la producción y grandes riesgos, pero para eliminar estos factores es necesario invertir y persistir, muchas veces sin garantía de retorno.

Finalmente, es importante resaltar algunos aspectos del factor más relevante para la innovación que son las personas. Por más comprometidas que estén, las personas no suelen ser ambidiestras. Es decir, no tienen la capacidad, conocimientos y habilidades para trabajar en proyectos disruptivos (de largo plazo, más innovadores y generalmente de mayor riesgo) de la misma forma, intensidad y calidad que los proyectos de corto plazo, es decir, aquellos que Son más operativos y tienen menor riesgo. También sabemos que si no existe una metodología de evaluación y bonificación que considere las diferencias entre proyectos disruptivos y más operativos, se tenderá a priorizar estos últimos.

Si no hay equilibrio entre estos dos frentes (estratégico y operativo) y proximidad entre los equipos operativo y de investigación, los beneficios tienden a reducirse con el tiempo, ya sea por falta de apoyo empresarial en la tecnología actual o por falta de innovación.

Es importante resaltar que los avances en las tecnologías forestales han sido muy intensos en las últimas décadas, como resultado de la dedicación y compromiso de investigadores, docentes, especialistas, consultores y varios otros actores, además de los equipos de operaciones forestales. Más recientemente, además de este público, presente en empresas forestales, universidades y centros de investigación, han surgido nuevos e importantes refuerzos en los ecosistemas de innovación. La integración de este público aún debe explorarse más a fondo. El sector forestal ha cambiado de niveles en los últimos años, en términos de área plantada y exposición al riesgo. Por lo tanto, el conocimiento y las tecnologías que nos permitieron llegar hasta aquí pueden no ser suficientes para garantizar el futuro, por lo que debemos mantener el enfoque, la disciplina y el coraje para innovar.